¿No tienes tiempo para hacer ejercicio?

Te proponemos unos sencillos trucos y consejos para que practiques ejercicio sin darte cuenta y no caigas en el sedentarismo ¡es muy fácil!

Hacer un mínimo de 45 minutos de ejercicio al día es muy recomendable para llevar una vida saludable, pues es la base para mantener nuestro cuerpo joven, activo, fuerte y sano. Pero ¿cómo hacerlo si no se dispone de tiempo? Con el ritmo de vida de hoy en día es muy difícil encontrar una ratito para ir al gimnasio o practicar algún deporte, por eso Nosotras te proponemos unos truquitos y consejos muy sencillos que se pueden llevar a cabo dentro de las rutinas diarias, y que te ayudarán a ejercitarte un poco cada día para mantenerte en forma.

• Caminar es una de las actividades más completas, pues se ejercita todo el cuerpo. Así que intenta ir andando a cualquier parte que sea posible. Aparca más lejos, si tu trabajo o escuela de tus hijos esta cerca ves andando, o simplemente sal a dar un paseo.
• ¿Cuántas horas has perdido esperando a alguien? No tiene porqué ser un tiempo perdido, aprovéchalo y camina de arriba a bajo de la calle, alrededor de la manzana...
• Mirar la tele es una de las actividades pasivas en la que más tiempo malgastamos. Aprovecha este rato para hacer ejercicio. Si tienes una bicicleta estática en casa ¡úsala! También puedes realizar yoga, estiramientos, abdominales, flexiones...
• ¡Baila! Aunque nunca lo hayas pensado, bailar es un ejercicio excelente que mueve cada parte de nuestro cuerpo. A parte de salir a bailar con la amigas, ponte la música en casa a todo volumen, para que te motive, y ¡baila como una loca! Siempre que estés haciendo alguna labor en casa practica este gratificante ejercicio que además ayuda a combatir el estrés.
• Si tienes perro ¡lo tienes muy fácil! En vez de sacarlo a pasear y soltarlo mientras tú esperas en un banco que haga sus necesidades, anda, corre y juega con él.

Cómo perder calorías?

Puedes perder calorías de manera fácil y sin hacer esfuerzos innecesarios, sólo hay que cuidar un poquito la alimentación y ¡no apresurarse!

Es bien sabido por todas, aunque a menudo no lo reconozcamos, que las dietas milagro no existen, y menos las exprés. Esas dietas que aseguran la perdida de muchos quilos en apenas quince días son, en primer lugar, muy poco saludables, se pasa hambre, no se consumen las proteínas necesarias, son sacrificadas, nos ponen de mal humor y por si fuera poco vienen acompañadas del efecto yoyo, ¡recuperas más de lo que has perdido!

Si realmente tu propósito es perder peso, no debes tener prisa. Poco a poco puedes ir perdiendo calorías a la vez que adoptas unos hábitos alimenticios sanos y correctos. Al principio puede parecer que perder pocas calorías al día no es nada, pero si vas sumando todos los días, el resultado final ¡puede sorprenderte! Además te aseguras que tu cuerpo recibe todos los nutrientes necesarios, y lo más importante ¡no más efecto yoyo!, pues la pérdida de peso se ha producido de manera equilibrada. Así que apúntate estas maneras de perder al menos 100 calorías diarias, ¡es más fácil de lo que parece!

Para el desayuno
Para desayunar toma muesli sin azúcar con leche descremada o semi, con alguna pieza de fruta. Si tomas café, procura que la leche sea igualmente descremada y échale poquito azúcar. Otra opción es tomar dos huevos poqché con pan tostado y tomate asado. Recuerda que los expertos remarcan la importancia de consumir 5 piezas de frutas y verduras al día. Si su desayuno habitual era un sándwich o bocadillo de jamón, panceta etc., procura que ahora sea de pavo o pollo a la plancha, con unas rebanadas de tomate y/o lechuga.

Sándwich de pavo con tomate y lechuga. Imagen de sxc

Para comer
Procura que el primer plato de tu comida sea siempre una ensalada o una sopa. Estás sopas procura que sean más bien suaves, gazpachos, minestrone... Acompaña tus comidas con pan integral o pan de pita. Deja a un lado los fritos y decántate por los hervidos, cosas a la plancha o al horno, y no te olvides de las legumbres y la verdura. Para beber procura tomar agua y reducir el consumo de bebidas azucaradas.

A media tarde

Elabora tus propias meriendas, pues siempre es mejor que comprarlas preparadas, ya que aunque aparentemente sean bajos en calorías, tienden a llevar azúcares y no llenan. Opta por los frutos secos, piezas de fruta o incluso tostadas con chocolate para los amantes del cacao, que se pueden combinar con fresas, pues son mayoritariamente agua y no contienen apenas calorías.

Para cenar
Cena de manera ligera y procura que pase un rato hasta la hora de dormir, para que de tiempo a digerir la cena.

Algunos trucos

• Aleja la comida de la mesa, tenerla cerca nos incita a comer más. Sirve directamente los platos en la cocina y evita llevarte la cacerola o sartén a la mesa.
• No comas directamente de las bolsas, paquetes o envoltorios, pues es posible que cuando te des cuenta ya hayas arrasado.
• ¿Son tus platos de estos tan modernos y enormes que se llevan ahora? Inevitablemente esto hace que comamos más porque la cantidad del plato es mayor. Busca platos normales o más pequeños.
• Come despacio y espera aproximadamente 20 minutos antes de decidir que te has quedado con hambre, es el tiempo que tarda nuestro cerebro a determinar si nuestro estómago está lleno.

fuente nosotras.com